(foto: Iván Castiblanco Ramirez)
"Quizá la palabra sea “abismo” y no “vacío” o “falta” o, incluso, “nada”. Cuando hay vacío todo es informe y no hay lenguaje que acaricie; cuando hay falta, el mundo parece ser un ciempiés que se encoge para siempre; cuando hay nada, ninguno nombra a nadie. Durante el abismo, en cambio, es posible apreciar las formas del acantilado desde donde te gustaría ver el mundo, la irregularidad del viento que te mira a los ojos y la larga, larguísima serenidad del suelo".
No hay comentarios:
Publicar un comentario